Filósofo griego de conocimientos enciclopédicos, fundador de la lógica como ciencia y de varias ramas concretas del saber. Marx le llamaba «el pensador más grande de la Antigüedad». Nació en Estagira (Tracia); estudió en Atenas, en la escuela de Platón Criticó la teoría platónica de las formas incorpóreas («ideas»), mas no llegó a superar por completo el idealismo platónico y osciló «entre el idealismo y el materialismo» (V. I. Lenin, t. XXXVIII, pág. 281). Fundó en Atenas (335) su propia escuela (Liceo).
En la filosofía, Aristóteles distinguía: 1) una parte teórica, relativa al ser, sus elementos, causas y principios, 2) una parte práctica: sobre la actividad del hombre, y 3) una parte poética: acerca de la creación. El objeto de la ciencia es lo general, a lo que se llega por la razón. Pero lo general existe sólo en lo singular, sensorialmente perceptible, y puede conocerse sólo a través de lo singular: es condición de todo conocimiento general, la generalización inductiva, que no puede realizarse sin la percepción por los sentidos.
Aristóteles admitía cuatro causas: 1) la materia o posibilidad pasiva de un proceso de formación, 2) la forma (esencia, el ser del ente), la actualización de aquello que en la materia está dado sólo como posibilidad, 3) el principio del movimiento y 4) el fin.
En Aristóteles, la naturaleza entera es concebida bajo el aspecto de consecutivas transformaciones de la «materia» a la «forma» y viceversa. Sin embargo, veía en la materia tan sólo un principio pasivo, asignaba la actividad a la forma y redujo a ésta el principio del movimiento y el fin. La fuente última de todo movimiento, según Aristóteles, es Dios: «motor primero e inmóvil». Ello no obstante, la doctrina idealista objetiva de Aristóteles sobre la «forma», en muchos sentidos es «más objetiva y más distante, más general, que el idealismo de Platón y, por tanto, en filosofía natural, con más frecuencia = materialismo» (V. I. Lenin, t. XXXVIII, pág. 278); «Aristóteles llega al umbral del materialismo».
La lógica formal aristotélica se halla estrechamente ligada a la teoría del ser, a la del conocimiento y a la de la verdad, dado que en las formas lógicas Aristóteles veía, al mismo tiempo, las formas del ser. En la teoría del conocimiento, distinguía el conocimiento fidedigno (Apodíctico) y el probable, comprendido en la esfera de la «opinión» (Dialéctica). En Aristóteles, sin embargo, estas dos clases de conocimiento se hallan relacionadas entre sí a través del lenguaje. Según él, la experiencia no constituye la última instancia para comprobar una «opinión», y las premisas superiores de la ciencia se ven directamente en calidad de verdaderas por el intelecto y no a través de los sentidos. Ahora bien, los altos axiomas del saber intelectivamente aprehensibles no son innatos a nuestra mente y presuponen una actividad: acumulación de datos, orientación del pensamiento hacia los hechos reunidos, &c. El último fin de la ciencia, según Aristóteles, radica en la definición del objeto, y ésta se halla condicionada por el hecho de unir la deducción con la inducción. Como quiera que, en su opinión, no existe un concepto que pueda ser predicado de todos los otros conceptos, y, por ende, los distintos conceptos no pueden ser generalizados en un género único, Aristóteles señala la existencia de categorías, o sea, de géneros superiores a los que se reducen los demás géneros de lo que realmente existe. En cosmología, Aristóteles rechazó la doctrina de los pitagóricos y elaboró un sistema geocéntrico, admitido sin reservas hasta los tiempos de Copérnico, creador del sistema heliocéntrico.
En ética, consideraba como la más elevada de todas las actividades la actividad contemplativa de la razón. En ello se reflejaba la separación –típica de la Grecia esclavista– entre el trabajo físico de los esclavos y el ocio intelectual, privilegio de los hombres libres. El ideal moral aristotélico es Dios o el filósofo perfectísimo, «el pensamiento que se piensa a sí mismo». En la teoría relativa a la sociedad, Aristóteles procuró demostrar que las relaciones propias del régimen esclavista se hallaban enraizadas en la naturaleza misma. Entendía que las formas más elevadas de poder estatal eran aquellas en que queda excluida la posibilidad de utilizar el poder con fines egoístas y éste sirve a toda la sociedad. Las vacilaciones de Aristóteles en filosofía, determinaron el doble carácter de su influencia ulterior: las tendencias materialistas de su doctrina desempeñaron un importante papel en el desarrollo de las ideas progresivas en la filosofía de la sociedad feudal: los elementos idealistas fueron hiperbolizados por los clérigos medievales, que convirtieron la doctrina aristotélica en una «escolástica muerta», desechando «toda búsqueda, toda vacilación, todo método en el planteamiento de los problemas» (V. I. Lenin, t. XXXVIII, pág. 366). Lenin, al estudiar la «Metafísica» (la obra fundamental de Aristóteles) estimó en mucho, en la doctrina expuesta sus «gérmenes vivos y el peso de la dialéctica», su fe ingenua «en la fuerza de la razón, en la fuerza, potencia y veracidad objetiva del conocimiento».